Batalla de San Cala |
Juan Lavalle |
Tras
el fracaso de la campaña de Juan Lavalle en la invasión de Buenos Aires, éste
se trasladó a Santa Fe, y desde allí retrocedió hacia Córdoba. Pero una
desinteligencia con el incapaz de Gregorio Aráoz de Lamadrid causó una terrible
derrota que casi le cuesta la vida a Lavalle en la batalla de Quebracho
Herrado, salvándose milagrosamente de caer prisionero o muerto.
Refugiados
pero no seguros en Córdoba, Lavalle y Lamadrid deciden escapar hacia las
provincias del norte, para encontrar seguridad en dominios unitarios.
Batalla de Quebracho Herrado |
Sin
aprender de la paliza recibida, enviaron a dos columnas a capturar otras
provincias: Mariano Acha al mando de unos 700 hombres, tras una segunda
intentona por dominar Santiago del Estero, donde Juan Felipe Ibarra los
destrozó e hizo que parte de los soldados de Acha se pasaran de bando. Esto
obligó a Acha a huir por su vida hacia Catamarca
Juan Felipe Ibarra Mariano Acha |
Pedro Molina |
La
segunda columna fue puesta al mando del coronel José María Vilela; eran los
mejores hombres de Lavalle, y su misión era apoyar al reciente gobierno unitario
del oligarca Eufrasio Videla en San Luis y la revolución unitaria de Mendoza,
que puso por 11 días de gobernador a Pedro Molina.
Pero
éste no tuvo mejor idea que dividir los soldados que le quedaban en varias
divisiones y enviarlas por diversos rumbos hacia un único destino, tratando de
esa manera de escapar a sus perseguidores.
Lo
que debía pasar, pasó: fueron alcanzados por Ángel Pacheco en San Cala, en el Valle de Traslasierra, (cerca de San
Carlos Minas)
Ángel Pacheco |
Batalla de San Cala |
Vilela,
con una estupidez asombrosa, había armado campamento con sus hombres en un
corral de piedra con altas paredes, sin vigilancia alguna. Pacheco llegó allí
de noche; era superado en número, pero apostó al factor sorpresa: a la medianoche atacó con su
caballería en columna, a través de la
única puerta del corral. Fue una masacre en la que cayeron la mayoría de los
soldados de Vilela. Los que pudieron salvar sus vidas, huyeron hacia Catamarca.
José María Vilela |
El
mismo Vilela debió escapar a Catamarca; donde lucharía en la batalla de Famaillá,
última derrota de Lavalle, y sería fusilado en Metán, junto con el gobernador
tucumano Marco Avellaneda.
Batalla de Famaillá |
Batalla de Rodeo del Medio |
Dicha
situación y la derrota De Quebracho Herrado limitaba la misión
"libertadora" a un grupo de perdedores sin mayor poder militares, ya
que la paz del “Tratado Arana Mackau”, con Francia, los privaba de todo el
apoyo militar y financiero que habían obtenido de los franceses hasta octubre
de 1840.
Pacheco,
luego, organizó un poderoso ejército, con el que marchó a Cuyo. En septiembre
de ese año destrozaría las fuerzas del inútil de Lamadrid en la batalla de
Rodeo del Medio, última de las fuerzas de la Coalición del Norte, garantizando
por 10 años más el dominio absoluto del partido federal.
Gregorio Araoz de Lamadrid |
Los
pobladores de San Cala, viendo la sangrienta batalla y con su cementerio
repleto de cadáveres en él, se mudaron al actual pueblo de San
Carlos Minas, cerca de allí, dejando San
Cala inhabitado desde entonces.
Monumento a la Batalla de San Cala, en San Carlos Minas, Córdoba |
Fuente:
José María Rosa (1972). Historia argentina: Unitarios y federales (1826-1841).
Tomo IV. Serie Historia Argentina. Editorial Oriente, Buenos Aires.
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