Raúl Scalabrini Ortiz supo
indagar con inteligencia y sensibilidad los campos de la literatura, la
política, la economía y la metafísica.
Su formación como
intelectual se nutre de múltiples vertientes. En lo profesional obtuvo el
título universitario de agrimensor. Su obra da cuenta de conocimientos
técnicos, científicos, literarios y filosóficos.
Del ambiente literario
comparte discusiones con el grupo Martín Fierro. Tanto fue así que su figura de
discutidor y de polemista la toma Leopoldo Marechal y lo incluye como personaje
en su obra “Adán Buenosaires”, bajo el nombre de “petiso Bernini”.
También influye en su
formación las largas charlas con
Macedonio Fernandez. Su admiración por Macedonio la deja asentada en el libro
"El hombre que está solo y espera”. Lo define como el “primer metafísico
de Buenos Aires, y el único filósofo auténtico”.
La indagación en el campo
metafísico lo lleva a elaborar su concepto “el espíritu de la tierra”. Raúl
Scalabrini Ortíz lo define así: “el espíritu de la tierra es un hombre
gigantesco. Ese hombre gigante sabe dónde va y qué quiere. El destino se
empequeñece ante su grandeza. Ninguno de nosotros lo sabemos, aunque formamos
parte de él. Somos células infinitamente pequeñas de su cuerpo, del riñón, del
estómago, del cerebro, todas
indispensables. Solamente la muchedumbre innúmera se le parece un poco…”
Historiadores y académicos
como Horacio González y Norberto Galasso resaltan la influencia de Lenin en las
reflexiones, interpretaciones y análisis económico que desarrolla Scalabrini.
Vladimir Lenin en “El imperialismo, fase superior del capitalismo”, afirma que
“la política es la expresión concentrada de la economía” y “la política debe
tener prioridad sobre la economía”.
Otra influencia destacable en el pensamiento de Scalabrini es Mariano Moreno. Scalabrini admira y retrabaja intelectualmente las ideas del Plan de Operaciones de Mariano Moreno. En ese texto el secretario de la Junta recomendaba el control gubernativo sobre las minas del Alto Perú, y también demostraba una gran astucia sobre la política internacional a desarrollar con Inglaterra y Portugal.
En la década del 30, la
agrupación FORJA logra articular la alta reflexión política con la comunicación
popular. La dupla Jauretche –Scalabrini Ortiz desarrollan una acción en dos
dimensiones complementaria: la relación entre política y prácticas culturales
(Jauretche), y la denuncia de las fuerzas económicas mundiales (Scalabrini).
El 29 de Junio de 1935, la
Asamblea Constituyente de la Fuerza de Orientación Radical de la Joven
Argentina (F.O.R.J.A.), consideró que: “SOMOS UNA ARGENTINA COLONIAL… QUEREMOS
SER UNA ARGENTINA LIBRE”.
Como otra de las tantas
fechas de importancia en el acontecer político de los argentinos, ésta no es
debidamente recordada a nivel de las efemérides establecidas.
Aquel día, Arturo Jauretche,
Gabriel del Mazo, Raúl Dellepiane, Homero Nicolás Manzione (Homero Manzi),
Jorge del Río, Raúl Scalabrini Ortiz, Manuel Ortíz Pereyra, Atilio García
Mellid, Guillermo y Carlos Maya, Francisco Capelli, Oscar Meana y Juan B.
Fleitas, entre tantos otros, fundan un movimiento profundamente ideológico
surgido de la crisis de la Unión Cívica Radical acelerado a raíz de la muerte
de Hipólito Yrigoyen. Fue un intento de recuperar el Partido para las ideas que
el Caudillo había puesto en marcha en su larga carrera de conductor.
F.O.R.J.A, preconizó el
retorno a los principios federalistas, sus integrantes fueron
hispanoamericanistas y antiimperialistas, y criticaron activamente la política
del gobierno durante la llamada Década Infame por su sumisión a los intereses
del capital internacional.
Asimismo, dice
"Éramos la primera manifestación de una conciencia argentina que se estaba
creando con las transformaciones del país" y finaliza manifestando
"Habíamos contribuido a la maduración de un pensamiento nacional que sólo
esperaba el momento histórico y su conducción para manifestarse"
A través de las
conferencias y los cuadernos de FORJA, Scalabrini investiga y denuncia el
sometimiento político al poder económico internacional. Publica en esos años la
"Historia de los Ferrocarriles Argentinos" y "Política Británica
en el Río de la Plata. En dichas obras llega a categóricas conclusiones: “Es a
través del ferrocarril que la economía se organiza colonialmente”. “Esos rieles
tendidos por el capital extranjero son una inmensa tela de araña metálica donde
está aprisionada la República". Los intelectuales que militaron en dicha agrupación
harán pesar su influencia durante el peronismo.
Ese pensamiento nacional tiene su “momento histórico” a partir del 17 de Octubre de 1945, día, (parafraseando a Raúl Scalabrini Ortiz) de la sublevación del subsuelo de la Patria. En ese momento y cómo bien lo señalara el autor de “Historia de los Ferrocarriles Argentinos”… “Era el cimiento básico de la nación que asomaba”.
Un año después, a los 61
años, muere víctima de cáncer.