martes, 8 de enero de 2013

9 de enero de 1841: La Batalla de San Cala






Batalla de San Cala



Juan Lavalle

Tras el fracaso de la campaña de Juan Lavalle en la invasión de Buenos Aires, éste se trasladó a Santa Fe, y desde allí retrocedió hacia Córdoba. Pero una desinteligencia con el incapaz de Gregorio Aráoz de Lamadrid causó una terrible derrota que casi le cuesta la vida a Lavalle en la batalla de Quebracho Herrado, salvándose milagrosamente de caer prisionero o muerto.


Refugiados pero no seguros en Córdoba, Lavalle y Lamadrid deciden escapar hacia las provincias del norte, para encontrar seguridad en dominios unitarios. 




Batalla de Quebracho Herrado

Sin aprender de la paliza recibida, enviaron a dos columnas a capturar otras provincias: Mariano Acha al mando de unos 700 hombres, tras una segunda intentona por dominar Santiago del Estero, donde Juan Felipe Ibarra los destrozó e hizo que parte de los soldados de Acha se pasaran de bando. Esto obligó a Acha a huir por su vida hacia Catamarca

Juan Felipe Ibarra                      Mariano Acha
Pedro Molina






La segunda columna fue puesta al mando del coronel José María Vilela; eran los mejores hombres de Lavalle, y su misión era apoyar al reciente gobierno unitario del oligarca Eufrasio Videla en San Luis y la revolución unitaria de Mendoza, que puso por 11 días de gobernador a Pedro Molina.




Pero éste no tuvo mejor idea que dividir los soldados que le quedaban en varias divisiones y enviarlas por diversos rumbos hacia un único destino, tratando de esa manera de escapar a sus perseguidores.


Lo que debía pasar, pasó: fueron alcanzados por Ángel Pacheco en San Cala,  en el Valle de Traslasierra, (cerca de San Carlos Minas) 


Ángel Pacheco

Batalla de San Cala
Vilela, con una estupidez asombrosa, había armado campamento con sus hombres en un corral de piedra con altas paredes, sin vigilancia alguna. Pacheco llegó allí de noche; era superado en número, pero apostó al factor  sorpresa: a la medianoche atacó con su caballería en columna,  a través de la única puerta del corral. Fue una masacre en la que cayeron la mayoría de los soldados de Vilela. Los que pudieron salvar sus vidas, huyeron hacia Catamarca.


José María Vilela


El mismo Vilela debió escapar a Catamarca;  donde lucharía en la batalla de Famaillá, última derrota de Lavalle, y sería fusilado en Metán, junto con el gobernador tucumano Marco Avellaneda.

Batalla de Famaillá

Batalla de Rodeo del Medio

 Dicha situación y la derrota De Quebracho Herrado limitaba la misión "libertadora" a un grupo de perdedores sin mayor poder militares, ya que la paz del “Tratado Arana Mackau”, con Francia, los privaba de todo el apoyo militar y financiero que habían obtenido de los franceses hasta octubre de 1840.

Pacheco, luego, organizó un poderoso ejército, con el que marchó a Cuyo. En septiembre de ese año destrozaría las fuerzas del inútil de Lamadrid en la batalla de Rodeo del Medio, última de las fuerzas de la Coalición del Norte, garantizando por 10 años más el dominio absoluto del partido federal.

Gregorio Araoz de Lamadrid


Los pobladores de San Cala, viendo la sangrienta batalla y con su cementerio repleto de cadáveres en él, se mudaron al actual pueblo de San Carlos  Minas, cerca de allí, dejando San Cala inhabitado desde entonces.


Monumento a la Batalla de San Cala, en San Carlos Minas, Córdoba




Fuente: José María Rosa (1972). Historia argentina: Unitarios y federales (1826-1841). Tomo IV. Serie Historia Argentina. Editorial Oriente, Buenos Aires.

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