domingo, 6 de enero de 2013

7 de enero de 1919: Comienza la semana trágica



En diciembre de 1918 comenzó una huelga en los talleres metalúrgicos Pedro Vasena e Hijos. La industria metalúrgica se había visto profundamente  afectada por la Primera Guerra Mundial e intentaba bajar costos. Los obreros, a su vez, pretendían obtener mejoras en sus condiciones de trabajo y en sus salarios. La huelga pronto se convirtió en un conflicto sindical generalizado que terminó con 700 muertos y cerca de 4000 heridos, y pasó a la historia como la Semana Trágica.


Enero sangriento: La masacre obrera conocida como “la Semana Trágica”

La huelga de los 2.500 trabajadores metalúrgicos había comenzado el 2 de diciembre. No pedían demasiado: jornada de ocho horas, salubridad laboral y un salario justo. Para ese entonces los Vasena habían vendido la fábrica a una empresa inglesa, pero seguían gerenciándola. Los antepasados de Adalbert Kriegar Vasena, ministro de economía de Onganía, se mostraron intransigentes frente a lo que llamaban la “insolencia obrera”. Lo que naturalmente puso más “insolentes” a los trabajadores, que decidieron tomar la fábrica y armar un piquete en la puerta del establecimiento en defensa de sus derechos. El señor Vasena tenía buenas relaciones con el gobierno, particularmente con el señor Melo, que además de ser un notable militante radical cercano a Yrigoyen era a la vez asesor legal de Vasena. Y logró que enviaran rápidamente policías y bomberos para castigar la “insolencia” de los explotados organizados.

Todo comenzó el 7 de enero, a eso de las tres y media de la tarde, con un grupo de huelguistas que había formado un piquete tratando de impedir la llegada de materia prima para la fábrica. En ese momento, los conductores que pasaron por donde estaban los huelguistas, develando su verdadera función, comenzaron a disparar sus armas de fuego contra los trabajadores. Al grupo de rompehuelgas se sumaron inmediatamente las fuerzas policiales que estaban destacadas en la zona desde el comienzo de la huelga. Se vivió un clima de pánico en el barrio, la gente corría a refugiarse donde podía.

Cuando terminó de escucharse el ruido ensordecedor de los balazos el saldo fue elocuente: cuatro muertos. Tres de ellos habían sido baleados en sus casas y uno había perecido a causa de los sablazos propinados por la policía montada, los famosos “cosacos”. Hubo además, más de 30 heridos. Según La Prensa fueron disparados más de 2.000 proyectiles por unos 110 policías y bomberos. Sólo tres integrantes de las fuerzas represivas fueron levemente heridos. (...)



La historia oficial no recoge los nombres de los muertos del pueblo. Ellos fueron: Juan Fiorini, argentino, 18 años, soltero, jornalero de la fábrica Bozzalla Hnos., que fue muerto mientras estaba tomando mate en su domicilio de un balazo en la región pectoral; Toribio Barrios, español, 42 años, casado, recolector de basura, muerto en la avenida Alcorta frente al número 3189, de varios sablazos en el cráneo; Santiago Gómez Metrolles, argentino, 32 años, soltero, recolector de basura, de un balazo en el temporal derecho mientras se hallaba en la fonda de avenida Alcorta 3521, de Lázaro Alberti; Miguel Britos, casado, jornalero, muerto a consecuencia también de heridas de bala. Según el propio parte policial que reproduce La Nación, ninguno fue muerto en actitud de combate, ninguno estaba agrediendo a las fuerzas represivas.(…)



Frente a la gravedad de los hechos, uno de los causantes de toda esta tragedia, don Alfredo Vasena, se dignó a reunirse con los delegados gremiales en el Departamento de Policía y les ofreció la reducción de la jornada laboral a 9 horas, un 12 % de aumento de jornales y admisión de cuantos quisieran trabajar. Como la reunión se hizo larga, se decidió continuarla al día siguiente en la propia fábrica. Los obreros llegaron puntualmente a las diez, pero don Vasena se negó a reunirse argumentando que entre los delegados había activistas que no pertenecían a su plantel.

Pedro Vasena y su fábrica


Los obreros armados de cierta paciencia conformaron otra delegación que presentó el pliego de condiciones de los huelguistas: jornada de 8 horas, aumentos de jornales comprendidos entre el 20 y el 40 %, pago de trabajos y horas extraordinarias, readmisión de los obreros despedidos por causas sindicales y abolición del trabajo a destajo. Vasena prometió contestar al día siguiente y, a pedido de los obreros, ordenó que dejaran de circular las chatas de transportes. Pero los hechos se iban a precipitar.

Los muertos que vos matáis

Aquel jueves 9 de enero de 1919 Buenos Aires era una ciudad paralizada. Los negocios habían cerrado, no había espectáculos, ni transporte público, la basura se acumulaba en las esquinas por la huelga de los recolectores, los canillitas habían resuelto vender solamente La Vanguardia y La Protesta, que aquel día titulaba: “El crimen de las fuerzas policiales, embriagadas por el gobierno y Vasena, clama una explosión revolucionaria”. Más allá de las divisiones metodológicas de las centrales obreras, la clase trabajadora de Buenos Aires fue concretando una enorme huelga general de hecho. Los únicos movimientos lo constituían las compactas columnas de trabajadores que se preparaban para enterrar a sus muertos.

Elpidio González, Jefe de Policía


Eran hombres, mujeres y niños del pueblo, con sus crespones negros y sus banderas rojas y negras, eran socialistas, anarquistas y sindicalistas revolucionarios que salían a la calle para demostrar que no le tenían miedo a la barbarie “patriótica” de los dueños del país, para dar claro testimonio de que no los asustaban las policías bravas y ahí andaban con su única propiedad, sus hijos, por las calles de aquella Buenos Aires que hacía historia. Lo único que pretendían era homenajeara sus mártires y repudiar la represión estatal y paraestatal. Previsor, el jefe de policía Elpidio González había solicitado y obtenido aquel mismo día del presidente Yrigoyen un decreto que aumentaba en un 20 % el sueldo de los policías a los que les esperaba una dura faena.


Masacre en el cementerio


A eso de las tres de la tarde partió el cortejo fúnebre encabezado por la “autodefensa obrera”, unos cien trabajadores armados con revólveres y carabinas. Detrás, una compacta columna de miles de personas, “el pobrerío” como les gustaba llamarlos a los pitucos. El cortejo enfiló por la calle Corrientes hacia el Cementerio del Oeste (La Chacarita). Al llegar a la altura de Yatay, frente a un templo católico, algunos manifestantes anarquistas comenzaron a gritar consignas anticlericales.



La respuesta no se hizo esperar: dentro del templo estaban apostados policías y bomberos que comenzaron a disparar sobre la multitud cobrándose las primeras víctimas de la jornada. Al paso de la columna por las armerías, éstas eran asaltadas por algunos de los manifestantes que “expropiaban” armas cortas, carabinas y fusiles para “la revolución social”.

Aproximadamente a las 17 horas de aquel 9 de enero la interminable y conmovedora columna obrera llegó a la Chacarita, la gente se fue acomodando como pudo entre las tumbas y comenzaron los discursos de los delegados de la FORA IX. En primera fila estaban los familiares de los muertos. Madres, padres, hijos, hermanos desconsolados y acompañados en el dolor y la necesidad de justicia por miles de personas. Mientras hablaba el dirigente Luis Bernard, surgieron abruptamente detrás de los muros del cementerio miembros de la policía y del ejército que comenzaron a disparar sobre la multitud. Era una emboscada. La gente buscó refugio donde pudo, pero fueron muchos los muertos y los heridos. Los sobrevivientes fueron empujados a sablazos y culatazos hacia la salida del cementerio. Según los diarios, hubo 12 muertos y casi doscientos heridos. La prensa obrera habló de 100 muertos y más de cuatrocientos heridos. Ambas versiones coinciden en que entre las fuerzas militares y policiales no hubo bajas. La impunidad iba en aumento. No había antecedentes de semejante matanza de obreros.



Pese a todo, el pueblo movilizado no se amilanó y siguió en la calle exigiendo justicia y pidiéndoles a sus dirigentes que continuara la huelga general, cosa que efectivamente ocurrió. La agitación seguía, y mientras se producía la masacre de la Chacarita un nutrido grupo de trabajadores rodeó la fábrica Vasena y estuvo a punto de incendiarla. En el interior del edificio se encontraban reunidos Alfredo Vasena, Joaquín Anchorena de la Asociación Nacional del Trabajo y el empresario británico comprador, que ante el devenir de los hechos pidió protección a su embajada, que rápidamente se comunicó con la Casa Rosada desde donde partió el flamante jefe de policía y futuro vicepresidente de Alvear, don Elpidio González, a parlamentar con los obreros y pedirles calma. No era el mejor momento y no fue bien recibido. La comitiva encabezada por el funcionario fue atacada, y el propio auto del jefe de policía fue incendiado por la multitud. González debió volverse en taxi a su despacho, pero envió a un grupo de 100 bomberos y policías armados hasta los dientes que dispararon sin contemplaciones sobre la multitud, provocando —según el propio parte policial— 24 muertos y 60 heridos.

En toda la ciudad se produjeron actos de protesta expresando la indignación de los trabajadores por la acción represiva del Estado. (…)


La Liga Patriótica, asesina

Por aquellos primeros días de 1919 a los miembros “más destacados de la sociedad” les dio un fuerte ataque de paranoia. En su fértil imaginación florecían selváticamente las teorías conspirativas. La Revolución Bolchevique se había producido hacía menos de dos años y el simple recuerdo de los soviets de obreros y campesinos decidiendo el destino de la nación más grande del mundo hacía temblar a los dueños de todo en la Argentina. Había que frenar el torrente revolucionario. Comenzaron a reunirse para presionar al gobierno radical, al que veían como incapaz de llevar adelante una represión como la que ellos deseaban y necesitaban.

"Niños Bien"


Según los jefes de las familias más “bien” de la Argentina, se hacía necesario el empleo de una “mano dura” que les recordara a los trabajadores que su lugar en la sociedad viene por el lado de la obediencia y la resignación. Así fue como un grupo de jóvenes de aquellas “mejores familias” se reunieron en la Confitería París y decidieron “patrióticamente” armarse en “defensa propia”. Las reuniones continuaron en los más cómodos salones del “Centro Naval” de Florida y Córdoba, donde fueron cálidamente recibidos por el contralmirante y recontra reaccionario Manuel Domecq García y su colega el contralmirante Eduardo O’Connor, quienes se comprometieron a darle a los ansiosos muchachos instrucción militar. O’Connor dijo aquel 10 de enero de 1919 que Buenos Aires no sería otro Petrogrado e invitaba a la “valiente muchachada” a atacar a los “rusos y catalanes en sus propios barrios si no se atreven a venir al centro”. Los jovencitos “patrióticos” partieron del centro naval con brazaletes con los colores argentinos y armas automáticas generosamente repartidas por Domecq, O’Connor y sus cómplices.

Eduardo O'Connor



Este grupo inicialmente inorgánico se va a constituir oficialmente como Liga Patriótica Argentina el 16 de enero de 1919. Domecq García ocupó la presidencia en forma provisional hasta abril de 1919, cuando las brigadas eligieron como presidente a Manuel Carlés y vice a Pedro Cristophersen. (…)

Manuel Domecq García

 
¿A qué se dedicaban estos ciudadanos preocupados por el orden? Las bandas terroristas armadas que operaban bajo el rótulo de Liga Patriótica Argentina lo hacían con total impunidad y la más absoluta colaboración y complicidad oficiales. Se reunían en las comisarías y allí se les distribuían armas y brazaletes. Desde las sedes policiales partían en coches último modelo manejados por los jovencitos oligarcas, y al grito de “Viva la Patria” se dirigían a las barriadas obreras, a las sedes sindicales, a las bibliotecas obreras, a la sede de los periódicos socialistas y anarquistas para incendiarlos y destruirlos, todo bajo la mirada cómplice de la policía y los bomberos. 



El barrio judío de Once fue atacado con saña por las bandas patrióticas que se dedicaban a la “caza del ruso”. Allí fueron incendiadas sinagogas y las bibliotecas Avangard y Paole Sión. Los terroristas de la Liga atacaban a los transeúntes, particularmente a los que vestían con algún elemento que determinara su pertenencia a la colectividad. La cobarde agresión no respetó ni edades ni sexos. Los “defensores de la familia y las buenas costumbres” golpeaban con cachiporras y las culatas de sus revólveres a ancianos y arrastraban de los pelos a mujeres y niños.

El triunfo de la huelga

Finalmente el 11 de enero el gobierno radical llegó a un acuerdo con la FORA IX basado en la libertad de los presos que sumaban más de 2.000, un aumento salarial de entre un 20 y un 40 %, según las categorías, el establecimiento de una jornada laboral de nueve horas y la reincorporación de todos los huelguistas despedidos. Poco después las autoridades de la FORA y del Partido Socialista resolvieron la vuelta al trabajo.

El vespertino La Razón titulaba: “Se terminó la huelga, ahora los poderes públicos deben buscar los promotores de la rebelión, de esa rebelión cuya responsabilidad rechazan la FORA y el PS…”.  Pero el dolor y la conmoción popular continúan. Los trabajadores se muestran renuentes a volver a sus trabajos. En las asambleas sindicales las mociones por continuar la huelga general se suceden. Por su parte, la FORA V se opone terminantemente a levantar la medida de fuerza y decide “continuar el movimiento como forma de protesta contra los crímenes de Estado”.

Finalmente, el recientemente designado jefe de la Policía Federal, general Luis Dellepiane, recibió el martes 14 de enero por separado a las conducciones de las dos FORA y aceptó sus coincidentes condiciones para volver al trabajo que incluían “la supresión de la ostentación de fuerza por las autoridades” y el “respeto del derecho de reunión”. Pero pasando por encima del general, la policía y miembros de la Liga Patriótica se dieron un gusto que venían postergando: saquearon y destruyeron la sede de La Protesta. Esto motivó la amenaza de renuncia de Dellepiane, que fue rechazada al día siguiente por el propio presidente Yrigoyen, quien además ordenó efectivizar la puesta en libertad de todos los detenidos.

Luis Dellepiane


Para el jueves 16, Buenos Aires era casi una ciudad normal: circulaban los tranvías, había alimentos en los mercados, y los cines y teatros volvieron a abrir sus puertas. Las tropas fueron retornando a los cuarteles y los trabajadores ferroviarios fueron retomando lentamente los servicios. Recién el lunes 20 los obreros de Vasena, tras comprobar que todas sus reivindicaciones habían sido cumplidas y que no quedaba ningún compañero despedido ni sancionado, decidieron volver a sus puestos de trabajo. (…)

La rebelión social duró exactamente una semana, del 7 al 14 de enero de 1919. La huelga había triunfado a un costo enorme. El precio no lo pusieron los trabajadores sino los dueños del poder, que hicieron del conflicto un caso testigo en su pulseada con el gobierno al que consiguieron presionar en los momentos más graves e imponerle su voluntad represiva.


Muy bien 10 felicitado

No hubo sanciones para las fuerzas represivas, ni siquiera se habló de “errores o excesos”; por el contrario, el gobierno felicitó a los oficiales y a las tropas encargadas de la represión y volvió a hablar de subversión. Por su parte, Dellepiane, el jefe de la represión, dictó la siguiente orden del día: “Quiero llevar al digno y valiente personal que ha cooperado con las fuerzas del ejército y armada en la sofocación del brutal e inicuo estallido, mi palabra más sentida de agradecimiento, al mismo tiempo que el deseo de que los componentes de toda jerarquía de tan nobles instituciones, encargadas de salvaguardar los más sagrados intereses de esta gran metrópoli, sientan palpitar sus pechos únicamente por el impulso de nobles ideales, presentándolos como coraza invulnerable a la incitación malsana con que se quiere disfrazar propósitos inconfesables y cobardes apetitos”.

El embajador de Yrigoyen en Gran Bretaña, Álvarez de Toledo, tranquiliza a los inversores extranjeros en un reportaje concedido al Times de Londres y reproducido por La Nación: “Los recientes conflictos obreros en la República Argentina no fueron más que simple reflejo de una situación común a todos los países y que la aplicación enérgica de la ley de residencia y la deportación de más de doscientos cabecillas bastaron para detener el avance del movimiento, que actualmente está dominado. [Agregó que] la República Argentina reconoce plenamente la deuda de gratitud hacia los capitales extranjeros, y muy especialmente hacia los británicos por la participación que han tenido en el desarrollo del país, y que está dispuesto a ofrecer toda clase de facilidades para otro desarrollo de su actividad”.

Donaciones de almas caritativas

Los sectores más pudientes de la sociedad se mostraron muy agradecidos con los miembros de las fuerzas represivas y quisieron premiarlas con lo único que a ambas partes les interesa a la hora de los homenajes: dinero. Las empresas beneficiadas con la “disciplina social”, las damas de beneficencia y otras entidades “de bien público” iniciaron colectas “pro defensores del orden”. Así lo detalla La Nación: “En el local de la Asociación del Trabajo se reunió ayer la Junta Directiva de la Comisión pro defensores del orden, que preside el contralmirante Domecq García, adoptándose diversas resoluciones de importancia. Se resolvió designar comisiones especiales que tendrán a su cargo la recolección de fondos en la banca, el comercio, la industria, el foro, etc., y se adoptaron diversas disposiciones tendientes a hacer que el óbolo llegue en forma equitativa a todos los hogares de los defensores del orden. […] La empresa del ferrocarril del Oeste ha resuelto contribuir con la suma de 5.000 pesos al fondo de la suscripción nacional promovida a favor de los argentinos que han tenido a su cargo la tarea de restablecer el orden durante los recientes sucesos.

Un grupo de jóvenes radicados en la sección 15 de la policía ha iniciado una colecta entre los vecinos con objeto de entregar una suma de dinero a los agentes pertenecientes a la citada comisaría, con motivo de su actuación en los últimos sucesos”.

“La comisión central pro defensores del orden recibió ayer las siguientes cantidades:

Frigorífico Swift $ 1.000
Club Francais 500
Eugenio Mattaldi 500
Escalada y Cía. 100
Leng Roberts y Cía. 500
Juan Angel López 200
Matías Errázuriz 500
Horacio Sánchez y Elía 7.000
Jo ckey Club 5.000
Cía. Alemana de electricidad 1.000
Arable King y Cía 100
Elena S. de Gómez. 200
Las Palmas Produce Cía. 1.000
Mac Donald 300
Frigorífico Armour 1.000

Fieras hambrientas

Nadie se acordó de los familiares de los 700 muertos y de los más de 4.000 heridos. Eran gente del pueblo, eran trabajadores, eran, en términos de Carlés, “insolentes” que habían osado defender sus derechos. Para ellos no hubo “suscripciones” ni donaciones para aquellas viudas con sus hijos sumidos en la más absoluta tristeza y pobreza, para los hijos del pueblo no hubo ningún consuelo. La caridad tenía una sola cara. Sólo varios meses después de terminada la represión de aquella Semana Trágica, las damas de caridad y la jerarquía de la Iglesia Católica lanzaron una colecta para reunir fondos para darle limosnas a las familias más necesitadas. Lo hacían evidentemente en defensa propia. Si a alguien le queda alguna duda, he aquí parte del texto de lanzamiento de la Gran Colecta Nacional: “Dime: ¿qué menos podrías hacer si te vieras acosado o acosada por una manada de fieras hambrientas, que echarles pedazos de carne para aplacar el furor y taparles la boca? Los bárbaros ya están a las puertas de Roma”.

Fuente: Adaptación de Los mitos de la historia argentina III, de Felipe Pigna, Editorial Planeta, 2006







Acontecimientos del 6 de enero



 

1492 en Granada (España), los Reyes Católicos entran triunfalmente tras la rendición de Boabdil.


1494 en la actual República Dominicana, Cristóbal Colón funda La Isabela, primera población española en América.


1535 en Perú, el genocida Francisco Pizarro bautiza al pueblo de Lima «Ciudad de los Reyes».


1540 en Inglaterra, Enrique VIII se casa con Ana de Cleves. El matrimonio se anuló poco después y se salvó de milagro


1542 en México sobre las ruinas de la población maya de Ichkaansihó, Francisco de Montejo funda la ciudad de Mérida.


1550 en Colombia, Hernando de Santana funda la ciudad de Valledupar.


1641 en la actual provincia de Cautín, Chile, se reúne el Parlamento de Quilín, del que emana el primer tratado de paz entre españoles y mapuches.


1763 en Uruguay, sin mediar declaración de guerra, 11 barcos ingleses y portugueses atacan Montevideo, pero no logran tomarla.


1811 Combate de Maracaná, en el río Tebicuary (Paraguay), donde las tropas criollas del Cnel Gregorio Perdriel, derrotan a los realistas en la guerra de la independencia.


1817 El general español Olañeta entra en la ciudad de Jujuy. Encontró la población casi desierta. Sus hombres se habían retirado.

1838 en EEUU., Samuel Morse realiza la primera demostración pública del telégrafo eléctrico.


1876 tratado entre Paraguay y Argentina por el cual este país se queda con la provincia de Misiones y con la franja de los ríos Bermejo y Pilcomayo.


1910 los Gobiernos de Argentina y Uruguay firman un protocolo referente a las aguas del Río de la Plata.


1911 en Bs As, se funda el club Almagro.


1911 se firma el acuerdo germano-ruso para la construcción de una línea férrea que unirá Persia con el eje Berlín-Bagdad. A Lawrence de Arabia le va a encantar dinamitarla…


1916 Tras un invicto de 24 partidos, de los que ganó 22 y empato 2; con 95 goles a favor y solo 5 en contra, Racing Club llega al partido definitorio del campeonato de 1915 de la Asociación Argentina de Football y le gana San Isidro por 1 a 0 con gol de Alberto Andrés Marcovecchio. Ambos equipos habían igualado el primer puesto del certamen con 46 puntos, sin haber perdido ningún partido.


1927 los marines de EEUU. invaden Nicaragua. Aparece la figura de Sandino que se acrecienta en las luchas contra el invasor


1932 Finaliza el 1er torneo de la era profesional (1931). Boca Junior es el campeón y en la última fecha ante 35.000 espectadores vence como visitante a River por 3 a 0, con goles de Alberino; Mutis y Pancho Varallo.


1942 en el campo de concentración de Buchenwald comienzan los primeros experimentos nazis con seres humanos sobre el tifus exantemático.


1947 a Santa Cruz de Tenerife llegan los restos del compositor Manuel de Falla, fallecido en Alta Gracia, Córdoba


1956 en Argentina se crea el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)


1963 en Brasil se vuelve al sistema presidencial mediante un plebiscito y es elegido presidente João Goulart.


1967 en Venezuela, el presidente Raúl Leoni inaugura el puente Angostura, el mayor de Sudamérica, sobre el río Orinoco.


1968 en Argentina se funda el Partido Comunista Revolucionario con Otto Vargas como Secretario General


1974 en Reino Unido se implanta la semana laboral de 3 días, a causa de la escasez energética provocada por la huelga en la minería.


1975 Angel Labruna se hace cargo de la conducción técnica de River Plate, proceso que llevó a lograr un título tras 18 años sin campeonatos


1998 durante la primera semana del mes del Ramadán grupos integristas armados asesinan en Argelia a más de 500 personas.


2002 en Argentina se devalúa el peso convertible un 28,6 %, llevándolo a 1,40$


2004 Roger Noriega, encargado de América latina en el gobierno yanki, critica la política argentina hacia Cuba. El canciller Rafael Bielsa le contesta con dureza. “Estoy desconcertado. Lamento estas manifestaciones parciales, sesgadas, en relación con la política exterior argentina que me afectan y me agravian”


2009 Bianchi asume como Manager en Boca Jrs.


2010 El gobierno le pega un voleo en el tujes a Redrado y lo fleta del Central


2011. Los hijos del Brig. Juliá, Jefe aeronáutico del manemismo son detenidos en Barcelono con 900 kg de cocaína en su avión…”Me lo pusieron”


2012 El “Momo” Venegas impide por la fuerza que el representante del Ministerio de Trabajo se haga cargo de la transformación del Renatre en un organismo público


Nacimientos del 6 de enero


1412 nace Juana de Arco, heroína francesa, santa católica.


1745 nace Jacques-Étienne Montgolfier, pionero francés de la aviación. Considerado, con su hermano inventor del globo aerostático


1766 nace Gaspar Rodríguez de Francia, “Karai Guazú”, ideólogo y principal dirigente político de  la independencia del Paraguay de España, de la Junta de Buenos Aires y del Brasil..


1854 Según Arthur Conan Doyle, nace Sherlock Holmes, detective de ficción.


1883 nace Khalil Gibrán, artista y pensador libanés. Autor de “El Profeta”. Osho modelo 1920…


1920 nace el chanta del Reverendo Sun Myung Moon, “Mesías”, estafador, evasor, y derechista coreano.


1923 nace Jacobo Timerman, periodista argentino  fundador de las revistas Primera Plana, Confirmado y el diario La Opinión de Bs As. Padre de nuestro Canciller


1925 nace Enrique Carreras, director de cine “nepotista” peruano-argentino. Vean, escuchen y todo dicho!   



1936 nace Julio María Sanguinetti, ex presidente “colorado” uruguayo.



1938 nace Mario Rodríguez Cobos, Silo, escritor y pensador argentino. Fundador y líder del Movimiento Humanista


1943 nace gran “Cuervo” Osvaldo Soriano, escritor y periodista argentino! Autor de “No habrá más penas ni olvidos”, “Cuarteles de invierno” entre otras!


1946 nace Syd Barrett, músico inglés y fundador de Pink Floyd. Solo grabó un disco. “Shine on you” está dedicada a él 

 


1953 nace Malcolm Young, guitarrista de AC/DC.



1954 nace Anthony Minghella, cineasta y guionista británico. Hizo “Cold Mountain” , “El talentoso Sr. Ripley” y “El paciente inglés” (Oscar)


1954 nace Diego Arnedo, bajista argentino de Divididos 




1955 nace Rowan Atkinson, actor y comediante británico. Mr. Bean!!!  





1964 nace Yuri, cantante mexicana. No me lo agradezcan! 




1966 nace Fernando Carrillo, actor venezolano. Se comía a la Fulop antes que el Ova…


1968 nace John Singleton, cineasta estadounidense. Hizo “Boyz’n the Hood” y “4 Hermanos” entre otras!


1970 nace Leonardo Astrada, ex futbolista y entrenador argentino.



1972 nace Nek, cantante italiano. ¿Dónde está Laura??? 



1975 nace Daniela Krukower, yudoca argentina, campeona del mundo en 2003


1986 nace Alex Turner, cantante, violero y compositor inglés de Arctic Monkeys