El dictador Alejandro
Lanusse había tomado el poder en marzo de 1971 mediante un golpe palaciego
dentro del régimen militar surgido en 1966, y, presionado por las luchas
obreras y populares, decidió devolver la democracia institucional en 1973.
Lanusse prohíbe a Juan Perón volver al país. En las movilizaciones por el retorno, desde la Juventud Peronista le respondían con un cantito insultante: “Lanusse, marmota: Perón va a volver cuando le canten las pelotas”.
Desde el exilio Perón envió su
apoyó a las organizaciones armadas peronistas, las “formaciones especiales“, Montoneros-Fuerzas
Armadas Revolucionarias -Fuerzas Armadas Peronistas, para presionar sobre el
gobierno militar usurpador.
El 17 de noviembre de
1972, Juan Perón regresó a la Argentina, después de 17 años de injusto exilio.
Lo esperaba el paraguas de Rucci y un pueblo deseoso de reencontrarse con su líder. Permaneció en el país poco más de un mes, al cabo del cual regresó a Madrid.
El 6 de febrero de 1973,
en una insólita medida y a poco más de un mes de las elecciones presidenciales,
el gobierno de facto de Lanusse prohíbe la entrada al país de Juan Perón, quien
hacía apenas dos meses había partido a Madrid luego de su primer retorno.
El 11 de marzo de 1973, Argentina tuvo elecciones generales. Héctor José Cámpora, con el apoyo de Perón en el exilio, gana las elecciones con el 49.5% de los votos. Perón regresó al país el 20 de junio de 1973…
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