martes, 18 de diciembre de 2012

19 de diciembre de 1980: a 32 años de la muerte del Compañero Héctor J. Cámpora

Héctor José Cámpora, llamado afectuosamente “El Tío” por las jóvenes generaciones peronistas de los años 70, nació en Mercedes, provincia de Buenos Aires, el 26 de marzo de 1909. Fue presidente del centro de estudiantes de odontología de la facultad dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba en 1930. Culminó la carrera de odontología y decidió radicarse en San Andrés de Giles, provincia de Buenos Aires.

Fue un leal defensor de la Causa Nacional impulsada por el General Perón a partir de 1945. Acompañó a Eva Perón durante su viaje a Europa en 1947. Electo diputado nacional, ejerció la presidencia de la Cámara de diputados entre 1948 y 1952. Tras la muerte de Evita, sectores reaccionarios y nacionalistas desplazaron a moderados e izquierdistas, tanto de la administración del Estado como del entorno del presidente Perón.





En 1955, tras el golpe de Estado por la autodenominada Revolución Libertadora, se presentó ante la justicia para blanquear su situación, sin embargo fue acusado falsamente de corrupción y malversación de fondos y confinado al penal de Ushuaia junto al empresario Jorge Antonio, al dirigente de la resistencia John William Cooke y al líder nacionalista Guillermo Patricio Kelly, quien en varias entrevistas ha recordado cuando se fugaron de ese penal en 1957, vestidos como mujeres, y cruzaron la frontera con Chile. Más tarde, ya cerradas las causas judiciales, regresó al país, dedicándose a diversas ocupaciones para sostener a su familia.

Los fugados



En 1971 fue designado delegado personal de Juan Domingo Perón en remplazo de Jorge Daniel Paladino, quien fuera acusado de desnaturalizar la función al haberse convertido en portavoz de la opinión militar. En tal carácter Cámpora llevó a cabo con éxito el plan de Perón para su retorno al poder en 1973, tras el fracaso de la Revolución Argentina y con la apertura que proponía el entonces presidente General Alejandro Agustín Lanusse. Este buscaba una concertación cívico-militar que integrara al pueblo y a las masas peronistas con las Fuerzas Armadas, en un gobierno conducido por militares, idea que llevaba el nombre de Gran Acuerdo Nacional (GAN), lo cual no prosperó.

Gral Alejandro A. Lanusse



Cámpora trabajó duramente y logró los objetivos que allanaron las condiciones para el retorno triunfal del peronismo al poder y de Perón a la legalidad y la escena política. Reorganizó el movimiento, creando la rama juvenil (que representaba el creciente peso de la izquierda peronista, en particular la organización político-militar Montoneros) y logrando la afiliación masiva en todos los sectores. Logró acuerdos con otros partidos políticos más pequeños para conformar del Frente Justicialista para la Liberación (FreJuLi); si bien falló en convencer al segundo partido mayoritario, la Unión Cívica Radical, se debió más a la intransigencia de su conductor, Ricardo Balbín, que a una falta de persuasión política. Aceitó acuerdos con el sector empresario a través de la CGE (Confederación General Económica) conducida por el empresario José Ber Gelbard. Pero el logro fundamental en esta etapa fue el exitoso primer retorno de Perón tras 17 años de exilio.


Primer regreso de Perón


Héctor Cámpora se presentó en las elecciones de marzo de 1973 como candidato por el FreJuLi, debido a la proscripción técnica hacia Perón de la dictadura de Alejandro Agustín Lanusse, que determinaba que los candidatos presidenciales debían acreditar un período previo de residencia en el país, que Perón obviamente no podía satisfacer. La cláusula había sido diseñada ex profeso en contra de la candidatura de Perón. Como vicepresidente de la fórmula fue designado Vicente Solano Lima, del Partido Conservador Popular, un desgajamiento del antiguo conservadurismo de la provincia de Buenos Aires.
La fórmula Cámpora - Solano Lima


La fórmula Cámpora- Solano Lima alcanzó el 49.5% de los votos y la UCR ocupó el segundo lugar con un 25%. Como el FreJuLi no alcanzó más del 50% de los votos la legislación habilitaba una segunda vuelta o ballotage. Sin embargo, para evitar su segura derrota, la UCR renunció a ese derecho y aceptó la victoria de Cámpora, quien asumió el 25 de mayo de 1973, dándose así por finalizado el período dictatorial de la autoproclamada Revolución Argentina. Acudieron al acto de investidura, entre otros, el entonces presidente socialista de Chile, Salvador Allende, y el de Cuba, Osvaldo Dorticós, en la tradicional Plaza de Mayo se concentraron alrededor de un millón de personas para recibirlo.


Salvador Allende, Héctor Cámpora y Osvaldo Dorticós



En consonancia con su promesa electoral y el deseo del pueblo, su primera medida fue -a horas de asumir- liberar los luchadores sociales retenidos en prisión por la dictadura. El Parlamento trató el tema esa misma noche y fueron amnistiados masivamente numerosos presos políticos. El 28 de mayo Argentina reanudó relaciones diplomáticas con Cuba y proveyó a ese país de automóviles e insumos industriales, rompiendo por primera vez el bloqueo económico de Estados Unidose al que había adherido la dictadura.

Como Ministro de Economía Cámpora nombró a José Ber Gelbard, presidente de la Confederación General Económica, facilitando el establecemiento de un "Pacto Social" entre la Confederación General del Trabajo, el empresariado nacional y el Estado, lo que incluía aumento de salarios y congelamiento de precios. Se retornaron los lineamientos económicos de anteriores gobiernos justicialistas: un Estado fuerte e intervencionista y regulador orientado hacia una distribución más justa de la riqueza. 
José Ber Gelbard


Pero su afinidad ideológica con la izquierda peronista lo enfrentó con la derecha partidaria, representada esencialmente por las cúpulas sindicales, quienes no ocultaban que hubiesen preferido a Antonio Cafiero - ex ministro de economía durante la segunda presidencia de Perón y cercano al sindicalismo- en su lugar. El 20 de junio de 1973, al regresar Perón al país, se produce la llamada Masacre de Ezeiza brutal enfrentamiento entre sectores antagónicos por el control de un palco donde hablaría Perón, ceremonia finalmente abortada. La cifra de muertos se estima en decenas e incluso centenas de personas, pero el hecho nunca fue investigado oficialmente.

Osinde en la Masacre de Ezeiza


Finalmente, el 13 de julio de 1973 y habiéndole retirado Perón el apoyo a su gobierno, Cámpora renuncia al cargo, permitiendo la realización de nuevas elecciones, donde habría de ganar Perón con más del 60% de los votos. El gesto de la renuncia promueve que Perón califique a Cámpora como "extraordinario ciudadano argentino". Al asumir, Perón lo nombra embajador en México.

Boleta con la fórmula Perón - Perón



El 23 de marzo de 1976 Héctor Cámpora sabía que el golpe de Estado era inminente. Héctor Gustavo Trombetta, un amigo de San Andrés de Giles, pueblo bonaerense en el que vivía el ex presidente, le había llevado el mensaje esa tarde de que, una vez usurpado el pode, los militares iban a detenerlo. En poco tiempo armó sus valijas y se escapó sigilosamente por el garaje que daba a la calle trasera, burlando a los dos policías que custodiaban la entrada de su hogar y que “se podían transformar súbitamente en carceleros”, recordó el periodista Miguel Bonasso en su libro “El presidente que no fue”. Dos meses después, tras una estadía secreta en un departamento de Barrio Norte, Cámpora ingresó a la embajada de México en Buenos Aires y solicitó el asilo político. Así inicio sus primeros cuatro años como refugiado político en tierras mexicanas sin salir de su propio país.


El caso de Cámpora es, probablemente, el asilo más recordado por los argentinos. Tras sus 40 días de gobierno en 1973, el ex presidente era un emblema para la juventud revolucionaria. Por eso la dictadura militar se ensañó con él. A tal punto que aunque México le concedió el asilo, el gobierno de facto lo amenazaba con apresarlo y desaparecerlo, Así, permaneció en la residencia diplomática hasta noviembre de 1979. Recién entonces, cuando su salud ya estaba muy deteriorada producto de un cáncer, le permitió salir del país. Abal Medina padre estuvo con él.

Jorge Bernetti, Elvio Vitali y Ricardo Nudelman con Héctor Cámpora y Esteban Righi. Durante su exilio en México
  

El 19 de noviembre de 1979 arribó al aeropuerto mexicano y poco más de un año después, el 19 de diciembre de 1980, falleció en la ciudad de Cuernavaca. 


Funeral de Héctor J. Cámpora en México


Los intentos diplomáticos de Cámpora para salir del país quedaron registrados en los cables secretos de la embajada estadounidense en Argentina. Casualmente, el mismo país que Assange denuncia hoy por estar detrás de su persecución política rechazó en aquel momento el pedido de Mario Alberto Cámpora, sobrino del ex presidente, para interceder en su favor. En un cable desclasificado firmado por el entonces embajador estadounidense Raúl Castro, se lee la recomendación de rechazar la gestión argumentando que Cámpora “es un símbolo mayúsculo de corrupción y de servilismo ante los elementos subversivos”.


Junto con Cámpora también se encontraba asilado en la embajada mexicana quien fuera secretario general del Justicialismo cuando Perón regresó a la Argentina, Juan Manuel Abal Medina, padre del actual Jefe de Gabinete. Abal Medina recién pudo salir en 1982, completando el período más largo de negación del asilo político en la historia latinoamericana. 


Juan Manuel Abal Medina (padre)



Sus restos fueron repatriados el 9 de diciembre de 1991 y sepultados finalmente en una tumba del Cementerio Norte de San Andrés de Giles. Desde mayo de 2002, por ley N° 769, una autopista de la ciudad de Buenos Aires lleva su nombre.


En la sesión de la Cámara de Diputados de la Nación del 11 de marzo de 1998 se creció el 25º aniversario de las elecciones de 1973, ocasión en que hablaron Lorenzo Pepe y la entonces diputada Cristina Fernández de Kirchner, que afirmó que Cámpora “fue mucho más que el delegado de Perón o el candidato del peronismo, porque identificó y representó a toda una generación y una forma de hacer y entender la política”.


El 28 de diciembre de 2006, en el Salón Blanco de la Casa Rosada, Kirchner recibió de los descendientes de Héctor J. Cámpora el bastón y la banda presidenciales que éste usara, destinados al Museo de la Casa Rosada.


El 13 de noviembre de 2008, Día del Pensamiento Nacional, se inauguró el busto de Cámpora en la galería de ex presidentes de la Casa Rosada.

La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, junto a Héctor Pedro Cámpora en la inauguración del busto de Héctor J. Cámpora

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